martes, 10 de octubre de 2017

¿Cuál es su brazo más corto?

¿Cuál es su brazo más corto?


¿Tiene usted los dos brazos del mismo largo? Haga la prueba, estírelos y compruébelo. Seguramente uno de ellos es ligeramente más grande. Desde luego, la diferencia es tan pequeña que sólo los doctores, en ocasiones, repararán en ella. Sin embargo de Ed Furgol no se podía decir lo mismo. En realidad tenía veinticinco centímetros más corto el brazo izquierdo. Todo ocurrió cuando él tenía unos diez años. Era un muchacho sumamente inquieto, se meció en un columpio con tal violencia que salió disparado y fue a caer en la acera de cemento con su codo izquierdo. Los doctores hicieron lo posible, pero finalmente Ed se encontró con un brazo veinticinco centímetros más corto. Imagine usted el golpe sicológico que esto representó para un niño de esa edad. ¿Qué fue lo que hizo triunfar a este muchacho “a pesar de ese obstáculo”? ¡Nada menos que el entusiasmo! Pero no un entusiasmo general, lo que suele diluirse sin re.sultados. Sino un entusiasmo específico, lo que al concentrarse 0pera maravillas. Ed se entusiasmó por el g0lf, deseaba ser campeón nacional. Muchos pensaron que era un idealista patético y trataron de disuadirlo. Pero Ed era obstinado, y tenía una fórmula de la cuál usted y yo deberíamos aprender. La fórmula es sencilla: pensar en “como…” en lugar de pensar en “si…”. Es decir, concentrarse en la solución del problema, en lugar de concentrar sus energías en lamentarse por los acontecimientos pasados. No pensó en “si no hubiera hecho eso…”. Enfocó su energía mental a pensar “Cómo puedo superar el problema…” Perfeccionó sus movimientos de tal manera que ponía toda la fuerza del cuerpo en la tirada. Y el jovencito de brazo más corto, resu.ltó el nuevo campeón nacional de los Estados Unidos.

¿Cuál es su brazo más corto? “Si hubiera tenido más educación…Si mis padres no hubieran sido tan duros e incomprensivos…” Cambie a pensamientos positivos: “¿Cómo puedo compensar mi falta de educación? ¿Cómo puedo valer más? ¿Cómo puedo honestamente aumentar mis ingresos? Yo sé que cuesta trabajo pensar así, pero le aseguro que vale la pena.


Lo Negativo:

Ocupar el tiempo precioso de nuestra vida en los suspiros del “Sí…”, rindiéndonos a las adversidades.
Lo Positivo:

Convertirnos en solucionadores, en modificadores de las situaciones que no nos agraden.

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