viernes, 20 de octubre de 2017

HOY ES EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE TU VIDA

Comienza AHORA, hoy sin falta.
Deja que lleguen a ti las cosas más grandes de tu vida.

Casi nunca he estado tan de acuerdo con un pensamiento siempre tengo alguna duda al respecto y casi siempre me salta una opinión diferente.

Pero si algo tengo muy claro _

“Cuando alguien que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo proporciona, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello”.

Yo soy de los que cree en la magia de la vida. Creo que nos convertimos en el mayor imán universal cuando deseamos algo, y no hay nada ni nadie que nos impida acercarnos, segundo a segundo, a aquello que amamos, aquello en lo que nos enfocamos la mayoría del tiempo en nuestro día a día. Atraemos y nos atraen. Pues también nosotros nos sentimos atraídos hacia nuestros “iguales”.

El caso es que, por desgracia, la mayoría del tiempo nos enfocamos en lo que no queremos ( Todo para que no nos suceda ) Como ser: falta de dinero, falta de amor, falta de autoestima, falta de oportunidades, falta de salud, falta de buena suerte, etc., etc., etc. ¿Y qué es lo que atraemos? Pues todas esas carencias...

Si la vida tiene un secreto, si duda es ése. La capacidad que tiene el ser humano de atraer para sí mismo lo que quiere con el simple hecho de pensar y sentir.

Pensar es sentir que se puede , sentir es desear lo que se quiere....

Así que ya sabemos: pensemos y sintamos. ¡Pero sólo en las cosas que nos acercarán a la vida de nuestros sueños!
¿Quién no ha soñado alguna vez con llevar una vida de ensueño, con disfrutar de dinero en abundancia para conseguir todo lo que uno desee a nivel material, con mantener una salud a prueba de todo , que nos dé la energía necesaria para vivir con entusiasmo cada segundo de nuestra existencia o con construir unas relaciones basadas en la amistad y en el amor que nos impulsen a sentir en nuestro cuerpo la magia de la vida?

Yo creo que absolutamente todos hemos deseado en algún momento con cosas así o parecidas. Es algo inherente al ser humano: el anhelo de algo mejor que nos haga sentirnos más a gusto con nosotros mismos.

Muchos me dirán Ricardo como hacemos esto ?

Ahí va mi recomendación inicial: lo que vayas a hacer hazlo hoy, no mañana, no pasado, no al otro… Tampoco dejes que tus días se pierdan en la recreación de tu pasado, eso es sin ningún género de dudas, la mayor perdida de tiempo, el único elemento que no podemos recuperar.
Dice el Dalái Lama que “sólo existen dos días en el año en los que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana, y que por lo tanto HOY es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir…”.


Somos lo que pensamos y sentimos...


Ricardo B....

miércoles, 11 de octubre de 2017

Cuando el miedo nos traiciona

Cuando el miedo nos traiciona



John B. Watson, un renombrado psicólogo norteamericano hizo en una ocasión un interesante experimento. Observó en recién nacidos el “Factor Temor”. Algo sorprendente, los bebés reaccionan desde el primer día con miedo a los grandes ruidos, al dolor y al repentino desamparo. Klaus D. Heil, otro eminente psicólogo, que dirigió en Alemania el Schoenberger Institute, escribió un fascina.nte libro titulado Angst Oberwinden, que se tradujo al español con el título Vencer el Miedo. Nos dice que el miedo sensato, protege.  Aparentemente estamos dotados con una especie de alarma que nos avisa del peligro.

Nos intimidamos frente a los animales salvajes, y nos late fuertemente el corazón al asomarnos a un precipicio, o frente a la obscuridad total. Además nos dice que cuando el miedo aumenta, aumenta también al principio nuestra atención y que esto nos predisponen a un mejor desempeño.

Por ejemplo, la primer vez que me toco hablar en publico , frente a compañeros de trabajo alla en los 2000 fue algo aterrador, sé que cuando alguien tiene que hablar en público, los nervios que siente al principio, le ayudarán. Y sé también que el problema está en los dos extremos del miedo: o en sentirlo tan poco que no nos alerte, o en sentirlo tanto que nos cause pánico.

 Ambos casos pueden corregirse con el entrenamiento adecuado. Por ejemplo, recuerdo que en SPS, en una reunión de Tecnicos de mantenimiento organizada por Cervecera  Hondureña , conocí a una persona que tenía que hablar justamente antes que yo. Me preguntó si me sentía nervioso, le dije sí, un poco. El me aseguró estar tan fresco como una lechuga. Cuando pasó al frente de los 300 participantes, estaba también tan inspirado como una lechuga.

 Fue lamentable su participación. Aquellos tecnicos entre señores adultos y jovenes venidos de todos lados de Honduras , se aburrieron,y lo demostraban con bostezos y hasta durmiendo.

 Por otro lado, he visto gente con tanto temor al hablar en público que ese temor los traiciona, les cerraba la boca cuando más necesitan hablar. Es evidente que tenemos miedos verdaderos para alertarnos frente a los peligros.

Pero nosotros creamos y manejamos tan mal nuestros falsos temores, que acaban traicionándonos.

No dejar

Ser presa del mal manejo de esos falsos miedos, que acaben por traicionarnos.

Lo mejor

Hacer lo que haga falta para eliminarlos, para que libre de ellos, vivamos plenamente.



martes, 10 de octubre de 2017

¿Cuál es su brazo más corto?

¿Cuál es su brazo más corto?


¿Tiene usted los dos brazos del mismo largo? Haga la prueba, estírelos y compruébelo. Seguramente uno de ellos es ligeramente más grande. Desde luego, la diferencia es tan pequeña que sólo los doctores, en ocasiones, repararán en ella. Sin embargo de Ed Furgol no se podía decir lo mismo. En realidad tenía veinticinco centímetros más corto el brazo izquierdo. Todo ocurrió cuando él tenía unos diez años. Era un muchacho sumamente inquieto, se meció en un columpio con tal violencia que salió disparado y fue a caer en la acera de cemento con su codo izquierdo. Los doctores hicieron lo posible, pero finalmente Ed se encontró con un brazo veinticinco centímetros más corto. Imagine usted el golpe sicológico que esto representó para un niño de esa edad. ¿Qué fue lo que hizo triunfar a este muchacho “a pesar de ese obstáculo”? ¡Nada menos que el entusiasmo! Pero no un entusiasmo general, lo que suele diluirse sin re.sultados. Sino un entusiasmo específico, lo que al concentrarse 0pera maravillas. Ed se entusiasmó por el g0lf, deseaba ser campeón nacional. Muchos pensaron que era un idealista patético y trataron de disuadirlo. Pero Ed era obstinado, y tenía una fórmula de la cuál usted y yo deberíamos aprender. La fórmula es sencilla: pensar en “como…” en lugar de pensar en “si…”. Es decir, concentrarse en la solución del problema, en lugar de concentrar sus energías en lamentarse por los acontecimientos pasados. No pensó en “si no hubiera hecho eso…”. Enfocó su energía mental a pensar “Cómo puedo superar el problema…” Perfeccionó sus movimientos de tal manera que ponía toda la fuerza del cuerpo en la tirada. Y el jovencito de brazo más corto, resu.ltó el nuevo campeón nacional de los Estados Unidos.

¿Cuál es su brazo más corto? “Si hubiera tenido más educación…Si mis padres no hubieran sido tan duros e incomprensivos…” Cambie a pensamientos positivos: “¿Cómo puedo compensar mi falta de educación? ¿Cómo puedo valer más? ¿Cómo puedo honestamente aumentar mis ingresos? Yo sé que cuesta trabajo pensar así, pero le aseguro que vale la pena.


Lo Negativo:

Ocupar el tiempo precioso de nuestra vida en los suspiros del “Sí…”, rindiéndonos a las adversidades.
Lo Positivo:

Convertirnos en solucionadores, en modificadores de las situaciones que no nos agraden.

martes, 27 de junio de 2017

El Secreto de Hellen Keller

Kate notó que su pequeña hija de 19 meses no cerraba sus ojos al bañarla. Se dio cuenta que tampoco reaccionaba a los ruidos que ocurrían a su alrededor. Acababa de pasar una congestión estomacal con mucha temperatura y quizá fue esta la razón por la que quedó ciega y sorda. Las pocas palabras que había aprendido, las olvidó muy pronto. No había manera de comunicarse con ella, y siendo muy inquieta comenzó a tocar todo, a olerlo, a probarlo con su lengua. Cuando quería algo y no se le entendía, montaba en cólera y se volvió una niña incontrolable. Eran los últimos años del siglo diecinueve, y en Tacumbia, una pequeña ciudad rural de Alabama, la familia buscó ayuda. El Capitán Arthur H. Keller, su padre, consiguió que el Instituto Perkins para Ciegos, de Massachusetts, le asignara a la profesora Anne Sullivan, de solo 20 años. Ahí comenzó una larga y maravillosa amistad. Claro que al principio fue drástica disciplinando a la niña. Logrado esto, le ayudó a pensar inteligiblemente y a hablar, usando el método Tadoma, tocando los labios de otros mientras hablaban. Así pudo asistir a la Escuela Wright Humason para Sordos en Nueva York y cuando tenía 24 años se graduó c.um laude de Radcliffe College, donde Anne Sulivan había traducido cada palabra en su mano. Fue la primera persona sorda en graduarse en una universidad.

Esa niña sorda y muda se convirtió en una notable oradora y autora mundialmente famosa. Sus libros, como “Luz en mi Obscuridad” fueron un tremendo éxito editorial. Uno de ellos fue un homenaje a su profesora: “El Milagro de Anne Sullivan”. Estableció una lucha t.itánica por los discapacitados. Hellen y Anne viajaron a más de 39 países dando conferencias, y conoció personalmente a cada presidente norteamericano desde Grover Cleveland. Lyndon B. Johnson la recompensó con la Medalla Presidencial de Libertad, el mayor honor estadunidense para ciudadanos. ¿Cuál fue el secreto de Hellen Keller? Lo resumió diciendo que consistentemente se marcó, fijó y alcanzó sus metas en la vida.

Un día se le preguntó si había algo peor que ser ciega. “Sí, respondió, es tener vista, pero no visión”.

Ud elige....

Tener todas las ventajas en la vida, y aún así, fracasar.


Tal como lo demostró Hellen Keller, conocer el valor de las metas, y utilizarlo.

"¿Lo hacemos fácil o difícil?"

Cada vez que hay una situación por resolver, podemos optar por hacerlo de manera fácil o complicarnos e irnos por el camino difícil. Algunas personas y organizaciones sorprenden por su forma de complicarse solas, no saben escoger medios sencillos de hacer las cosas. Por el contrario, hay quienes transforman lo complejo en algo fácil.

En las relaciones interpersonales se da la misma dinámica. Hay quienes tienen una enorme propensión a afectar sus vínculos con compañeros, jefes y colaboradores. Otros, en cambio, deciden ser personas de trato fácil; con su flexible y abierta personalidad inspiran a los demás miembros de una organización.

Somos el resultado de las decisiones que tomamos e inexplicablemente hay quienes optan por enredarse en enjambres de actitudes y expresiones basadas en el delirio de poder. Ellos son presa de un ego abultado, le temen al cambio, desconfían de su propia sombra y hasta de la de sus compañeros. Así, existen gerentes de equipo que lucen encapsulados y parecieran esmerarse por complicar prácticas tan simples como conversar e intercambiar expectativas.

Hay caminos lineales que, de repente, se intersecan y se bifurcan en dos direcciones: la fácil y la difícil. En este sentido, en las organizaciones hay tantos inconvenientes que, a veces, inconscientemente, tomamos rumbos sin antes haber reflexionado acerca de las consecuencias. De acuerdo con lo anterior, lo fácil es recurrir a las normas mínimas de buen trato: escuchar antes de juzgar y ser agradecidos; sin embargo, cuando una sola persona del equipo toma la otra vía, se afecta el ambiente de trabajo y afloran las actitudes defensivas.

Tener talento no es suficiente para ejercer el liderazgo "Las personas pueden ser muy sabias y, sin embargo, muy miserables. Es fácil ser un gran matemático o astrónomo sublime, pero muy difícil ser una buena persona", advierte Oliver Goldsmith. A quienes transitan por la vía de lo difícil, les podría ser muy útil practicar la autoobservación, eso podría revelarles que la naturaleza de sus acciones se encuentra en asuntos personales no resueltos, de los cuales solo ellos son responsables.

Cuando se enfrentan retos o se solucionan problemas, también están presentes los dos caminos. Ante desafíos gigantescos, los equipos y atletas se entrenan al máximo, tal como lo hacen los trapecistas y los nadadores, entre otros. Así, al entrar en acción, hacen parecer fácil lo que es difícil. Luego, lo que con mucho esfuerzo entrenaron en privado es premiado con aplausos. Para ellos, lo fácil es elegir hacer lo que se necesita para ganar; lo difícil es esperar que la suerte se haga cargo.

Está bien aspirar a la excelencia, pero obsesionarse por exigir la perfección a otros sin alcanzar la propia, es uno de los caminos más difíciles y trae consigo el rechazo de los miembros del equipo. Qué tal si en su lugar la concentración se dirige hacia la aceptación de que, tal como afirma Haruki Murakami, "Lo que nos hace personas normales esa saber que no somos normales".

Y bien, ante casi todas las adversidades podemos escoger entre asumirlas con una actitud positiva o con una negativa. Warner Rojas, escalador de las montañas más altas del planeta, incluido el Everest, menciona que una de las claves para alcanzar cumbres es, precisamente, caminar sin perder de vista esa dicotomía y escoger lo positivo para que todo sea más fácil. ¿Actúa usted así?

La sabiduría de ceder...

Quien dirige una organización o empresa tiene un modo muy definido de hacerlo; los miembros de estas, por su parte, piensan que puede llevarse a cabo de manera diferente. ¿Se puede llegar al éxito sin que alguna de las partes ceda un poco? Es complicado, pues una de las dos estará actuando sin convicción, a la defensiva, y esto genera tensiones. ¿Quién debe ceder entonces?

Los pulsos entre actores que defienden sus "verdades" antagónicas pueden ser desgastantes y, lo más peligroso, podrían poner en riesgo el logro de las metas. Si las dos partes se conforman por seres pensantes que comparten los mismos intereses, es difícil que una se atribuya el monopolio de la razón; lo frecuente es que esta sea propia de ambas, aunque no suceda en proporciones iguales.

Entonces, el camino correcto es que la sensatez les permita -por lo menos- escucharse mutuamente, pero con el auténtico deseo de comprender el otro punto de vista. Una pequeña dosis de humildad ayuda en estas ocasiones... En contraposición, al confrontar, ya sea de modo pasivo o disimulado, no se consigue nada bueno; cuando se cede un poco de validez al criterio de la contraparte, se consigue más que con la imposición. Al respecto, Aristóteles decía: "El hombre bueno es propenso a ceder".

Esa porción de humildad permitiría a cada actor comprender que, al sumar al otro, ambos serán más fuertes, la clave: dialogar con mente abierta y actitud empática. Así, se permitirá −al menos− la exposición de ideas y posiciones, sin interrupciones, juicios ni mucho menos descalificaciones. "Mamá, papá, si yo sé que ustedes me entienden, los escucho", dicen los niños. Y lo mismo sucede en las empresas y equipos, cuando sus directores prestan profunda atención.

Prolongar tensiones y desacuerdos, sin ajustes oportunos, equivale a enrumbarse hacia donde ninguna de las partes desea llegar. ¿Por qué entonces no hacer un alto en el camino y reacomodar las metas, estrategias, roles, relaciones y formas de trabajar? A quienes insistan en no rectificar, Albert Einstein, contundentemente, les advierte: "La diferencia entre la genialidad y la estupidez es que la genialidad tiene sus límites".

El rumbo y la historia de países, organizaciones, empresas y personas cambia radical y positivamente cuando se asumen actitudes de tolerancia y flexibilidad, no cuando la rigidez de unos se impone sobre otros. Sin embargo, con tal de no ceder en sus posiciones, métodos o excesiva sordera selectiva, algunos dirigentes se arriesgan a autodestruirse y perderlo todo, esos casos no son pocos. Hay un buen día para reaccionar y rectificar, este no fue ayer ni será mañana, es hoy.

Recordemos el viejo proverbio: "Hay pleitos que aun perdiéndolos uno gana y otros que aun ganándolos uno pierde". Por el bien de la empresa, ceder puede ser la llave para soltar grilletes emocionales y mentales que frenan la entrega apasionada por un ideal. Sabio no es quien tiene todas las respuestas, sino quien se formula preguntas claves y se desafía a sí mismo a mejorar.

Nadie es 100% rígido. La tolerancia mueve la buena voluntad hasta de los más resistentes al cambio. Cuando alguna parte percibe ganar algo bueno por la acción de la otra, el liderazgo de quienes dirigen se fortalece. Se guían por el consejo de Abraham Lincoln: "Más vale ceder el paso a un perro que dejarse morder por él".

viernes, 23 de junio de 2017

¡Acabe con esas hormigas!



Un renombrado psiquiatra norteamericano, el Dr. Daniel G. Amen, refiriéndose a ese diálogo interno que todos sostenemos constantemente con nosotros mismos, acuñó el término “Automatic Negative Thoughts”, que traducido literalmente sería “Pensamientos Automáticos Negativos”. Con las primeras palabras de su término, formó la palabra ANT, que en inglés significa “hormiga”. Y él explica a sus pacientes que al igual que en un paseo de día de campo, las hormigas son indeseables a la hora de comer, también en nuestra vida diaria esos pensamientos negativos que coartan nuestro potencial, son igualmente indeseables.

El Dr. Amen, suele recomendar a sus pacientes que “pisoteen esas hormigas” hasta acabar con ellas. ¿Cómo? Primero, nos dice, hay que identificarlas. Segundo, hay que eliminarlas sustituyéndolas por pensamientos más positivos que nos ayuden a vivir mejor. “No crea todo lo que oiga, aunque sea lo que usted se dice en su propia mente” advierte.

Para identificar algunos tipos de estas “hormigas”, nos da algunos ejemplos. Él llama “inculparse”, cuando uno se dice “Qué tonto soy”, “Soy un irresponsable”, “Me siento feo, me ponga la ropa que me ponga”. Otro tipo de hormiga está en pensar en términos de “jamás, nunca o siempre”. “Jamás me darán una oportunidad”, “Nunca el jefe me dará ese ascenso”, “Siempre se me echan a perder mis planes”.

¿Cuál es su recomendación para “pisotear esas hormigas”? Nos dice que sustituyendo nuestros pensamientos. Dígale a sus pensamientos negativos que ya no les hará caso, que basta ya de tanta recriminación que solamente le hace sentirse mal. Empiece a crear el hábito de pensar positivamente. “Soy una creación de Dios, y por lo tanto un ser valioso, no me permitiré denigrarme más”. Cuente sus bendiciones, aquello de que sí dispone en este momento. Por ejemplo está vivo, tiene la oportunidad de pensar y de controlar sus pensamientos. ¿Le parece esto poca cosa? Los cementerios están llenos de gente, cuya oportunidad finalizó en esta tierra, y que quizá con mucho gusto se cambiarían con usted.

UD DECIDE....



No dejar que las “hormigas” se adueñen de nuestro futuro, y lo hagan miserable.

Acabar con esos pensamientos negativos, con la única forma de hacerlo conocida, desarrollando el hábito de pensar positiva-mente


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martes, 6 de junio de 2017

El derecho a pensar diferente…

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Estábamos en medio de una reunión de trabajo de la empresa y un asociado nuestro. Había muchos puntos a tratar, entre ellos algo referente a promoción y publicidad. Alguien opinaba diametralmente en contra de mi propuesta. Escuchamos su punto de vista, y después yo reiteré mi idea. Ambos sustentábamos con evidencias nuestros argumentos. Frente a la discrepancia, alguien pregunto porqué no podía pensar como yo. El respondió rápidamente: “Si en una empresa dos personas piensan exactamente igual, una de ellas sobra”. ¿Tenía razón? ¡Absolutamente! algunos saben perfectamente mi forma de pensar. Y que jamás pretenderé que no piensen por ellos mismos. Son las opiniones diferentes las que generan ese intercambio que suele sacar a luz las mejores ideas. Solo hay una condición para ello, y es que demos a los demás “el derecho de pensar diferente”. Por eso me sorprende cuando veo a la gente enojarse porque otros no piensan exactamente igual a ellos. ¿No sería aburrido si todos apoyáramos al mismo equipo de fútbol? Y lo mismo ocurre con la política, ¿qué pasaría si todos simpatizáramos con el mismo candidato? ¿Piense usted qué hubiera sucedido si Galileo no hubiera discrepado del sentido común, tan equivocado, del siglo 16? ¿Habría física moderna si Einstein no hubiera cuestionado ciertos planteamientos de Newton?  ¿Existirían los aviones si nunca se hubiera cuestionado la idea, tan difundida el siglo 19,  ¿Por qué hemos de pensar usted y yo que somos dueños de la verdad, y que todos los que no la acepten tal como nosotros la percibimos, son tontos?

El día en que tengamos respeto por las ideas de los demás, sin importar que sean iguales o contrarias a las nuestras, podremos tener la paz mental para aceptar lo mejor, sin tanta resistencia.

 UD ELIGE.....

Incorrectamente percibir como enemigo a todo aquel que no piense como nosotros.


Aprender a ver las cosas desde el punto de vista de la otra persona, y aunque no lo aceptemos, respetar el hecho que tiene de pensar diferente a nosotros.

Su Capacidad de Producir


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¿Ha oído usted hablar acerca de la gallina de los huevos de oro? Las cosas, según el fabulista ocurrieron así: un granjero pobre, descubre un huevo de oro en el nido de su única gallina. No puede creer la suerte que tiene. Duda en un principio. Pero para su sorpresa al día siguiente, y cada día posterior, aparece en el nido un nuevo huevo de oro. El granjero se convierte en un hombre rico. Pero la riqueza lo vuelve codicioso e impaciente. Ahora le parece desesperante obtener solamente un huevo al día, así que decide abrir la gallina y sacar todos de una vez. Claro está que la gallina muere, y el necio granjero se da cuenta que no hay nada en su interior. Se le han dado mil y una interpretaciones a esta fábula. Creo que la mejor de ellas, a mi juicio, es aquella que la utiliza para ilustrar la efectividad. Para ser realmente efectivo, necesitamos tanto el oro, como la gallina que lo produce. Es muy importante conservar lo que en inglés se llama Production Capability, es decir la Capacidad de Producir. Y esto se puede aplicar a todo en nuestra vida. Por ejemplo, si usted tiene un automóvil, no solo necesita que lo transporte día a día (los huevos de oro), sino darle el mantenimiento necesario para que esté en capacidad de continuar transportándole (la gallina). Quien no lo entiende así, y se niegue a darle mantenimiento, encontrará que un buen día el auto falla y lo deja botado. Faltó la “capacidad de producir”. Y lo mismo ocurre con nuestra salud. Puede alguien disfrutar desenfrenada mente el momento (huevos de oro). Pero si no reacciona y mejora sus hábitos, encuentra que un día su salud (la gallina) se deterioró tanto que le impide una vida normal. Pero quizá el más trágico ejemplo de alguien matando su “gallina de los huevos de oro”, es aquel que ni siquiera advierte su propio potencial, así que no siente que debe mejorarse a sí mismo. No repara en que él personalmente es su fuente de ingresos. Se queja constantemente de no tener suficientes entradas, pero no hace nada por mejorarse, cosa que evidentemente le pondría en posición de incrementarlas.



Ud elige

No dar importancia a nuestra “Capacidad de Producir”.



Dedicar tiempo, esfuerzo y recursos para desarrollarnos. Recordar que es importante tanto el oro, como la gallina que lo produce.

jueves, 18 de mayo de 2017

¿Morirse a carcajadas?

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Cuando al escritor Norman Cousins le explicó el d0ctor que su enfermedad era incurable, y que tendría solamente unos seis meses de vida, decidió que esperaría la muerte a carcajadas.

Así que empezó viendo películas cómicas. Pasaron los seis meses y mucho más, y él seguía muerto de la risa. Como se sentía mejor, buscó información médica sobre los efectos biológicos del buen hum0r y acabó promoviendo el tema.

Vivió 26 años más, y escribió su extraordinaria experiencia en The biology of hope. La Universidad de California, en Los Ángeles, ha creado un centro de investigación sobre el efecto clínico de la risa, que lleva su nombre: “Norman Cousins”.

Hoy sabemos que para sentirnos mejor el hum0r debe formar parte de nuestra vida diaria. Los memes en WhatsApp son un excelente ejemplo de ello. He visto gente literalmente soltar la carcajada al ver algunos de ellos.

Videos, chistes escritos, caricaturas ingeniosas, forman parte de las redes sociales todos los días. Pero hay gente que se queja de ello pensando en que debería tomarse la vida más en serio, no con mal hum0r. Sin embargo, si usted se fija bien va a encontrar mal hum0r por todos lados. Creo que es hasta un problema de salud pública. Suele ser la respuesta a situaciones frustrantes, a problemas que sufrimos y las autoridades deberían resolver frente a tantas injusticias que encontramos. Así la gente se pone de un crónico mal hum0r y acaba siendo un foco de infección que predispone al disgusto en el hogar y en el trabajo.

Yo creo en el buen hum0r, y el caso de Norman Cousins me da la razón. Pienso que el poder reírnos, haciendo chistes hasta de nuestros problemas cotidianos contribuye a nuestro bienestar, a nuestra salud y nos da hasta años de vida. Recuerdo por ejemplo un video muy difundido, donde un hombre sube a un vagón del tren subterráneo, creo que en cualquier lugar miran algo en su celular y empieza a reírse muy fuerte.
 Los demás con caras serias se extrañan, pero la risa empieza a contagiarlos y primero sonríen tímidamente para después soltarse en carcajadas. La risa parece ser contagiosa ¿Se dejará contagiar usted también?

Ud elije .....

Crear un hábito del mal hum0r, amargando nuestro contorno.

O...

Pensar, como Norman Cousins, que vale la pena hasta morirnos a carcajadas

martes, 16 de mayo de 2017

¡Jefe, confíe, por favor, confíe!

La confianza transforma poderosamente las actitudes, por ende, el rendimiento de un equipo. De ella dependen −en mucho− la disposición, el compromiso y la ilimitada pasión por los buenos resultados. Posee la fuerza para amalgamar voluntades, diversidad de pensamientos y talentos. Ahora bien, aunque todos los miembros deben contribuir a su desarrollo, recae sobre los líderes una mayor cuota de responsabilidad. ¿La están cumpliendo usted o su jefe?

No es sensato esperar un alto desempeño sin cultivar diariamente los cimientos de la confianza.

 En su ausencia, afloran las siguientes situaciones:

a) excesiva cautela al hablar, pues se sabe que hacerlo, lejos de favorecer, podría acarrear reprimendas; b) represión de las emociones −se disimulan el malestar y las discrepancias− y se asumen actitudes autodefensivas; c) nadie desea improvisar ni arriesgarse, por temor a la desaprobación de quien manda y hasta de colegas.  Esto impide fomentar una cultura de empoderamiento, rendición de cuentas y sentido de pertenencia.

La desconfianza genera un trabajo casi forzado, en el cual no hay cabida ni para la alegría ni para el disfrute. El agotamiento mental y físico es exponencial. Las verdaderas razones de los problemas −en aras de evitar el recelo, la descalificación y la ridiculización− se esconden, ya que no hay espíritu de compañerismo, transparencia, ni solidaridad. En un ambiente así, el talento no hará gran diferencia, la tensión es circundante y la duda de alcanzar las metas se asoma sigilosamente.

Aunado a lo anterior, la falta de confianza riñe con la búsqueda de excelencia en la ejecución. De este modo, la claridad estratégica, la cultura de mejora de tácticas y procesos, así como la proactividad de los miembros del equipo se frenan. Ello porque la mente se ocupa más de no cometer errores que de innovar a favor del objetivo.

En un equipo en el cual prima la confianza sucede todo lo contrario a lo expuesto. La escucha mutua, auténtica y sin censura abre opciones de mejora. Los problemas, las adversidades y las relaciones complicadas son reemplazados; en su lugar, brota por doquier el sentimiento de lealtad, la tolerancia genera sinergias ganadoras, la responsabilidad y el placer por los desafíos germinan en igual intensidad, desaparecen las dudas sobre las intenciones ajenas.

Así pues, la confianza es rentable, eleva la productividad en todos los sentidos. Quienes dirigen equipos la labran en sí mismos y en los demás. Se ganan la credibilidad por su experticia, trayectoria, visión y habilidad para conseguir resultados. Construyen un liderazgo inspirador basado en su honestidad y en sus elevados principios y propósitos. De este modo, la confianza dentro de la organización se traduce en un mejor ambiente de trabajo y en avances espectaculares.

En cualquier ámbito, las personas dan y "se dan" cuando saben que se confía en ellas, en la versión de sus intenciones y en sus capacidades. Allí nace la motivación para hacer lo correcto. En su caso, pregúntese: "¿Me hablan los miembros de mi equipo sin temor, con apertura y profundidad? ¿Atiendo y analizo con ecuanimidad sus puntos de vista, en procura de acuerdos sensatos, con reciprocidad?"

Todo aquel que tenga la posición de liderazgo ha de poseer también la humildad, cuando menos para reflexionar acerca de la posibilidad de que se cumpla la advertencia de Stephen R. Covey "Si piensas que el problema está afuera, ese mismo pensamiento es el problema"

Hoy aprendi mas que ayer....

lunes, 15 de mayo de 2017

¿Conoce usted la Vitamina P?

Allá en el ya lejano 1912, un bioquímico polaco llamado Casimir Funk, bautizó una sustancia entonces casi desconocida y que ahora sabemos que es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.

 Al hablar por primera vez de ello, y considerando que era imprescindible para la vida, le llamó “vita”. Y como creía que todas esas sustancias poseían una función amina, completó el nombre como “vitamina”.

Otro bioquímico, el inglés F. Hopkin le dio su espaldarazo y se comenzó a investigar algo que hasta entonces solo se suponía.
A medida que se las fue identificando, se las designó con letras mayúsculas, bien del nombre de la enfermedad que ocasiona su carencia, o el nombre de su constitución química. Hoy es común oír hablar acerca de la vitamina A, B1, E, etc. Ahora sabemos que las vitaminas son esenciales porque ayudan a convertir los alimentos en energía.

Y también sabemos que nuestro organismo solo produce la vitamina D. Todas las demás debemos conseguirlas en nuestro alimento diario. Por ejemplo, la vitamina C, con poder antiescorbútico, la obtenemos de los cítricos y la E, que se supone aleja el envejecimiento, la encontramos en las almendras. Se ha llegado hasta a decir que las vitaminas son el arma principal de la medicina para mantener la salud óptima y prevenir enfermedades.

Sabiendo esto, hay muchos padres que considerarían un crimen privar a sus hijos de los alimentos aunque fuera por un solo día. Pero a veces no un día, sino toda una vida, los privarán de la vitamina P. Y esta carencia producirá en sus hijos una deficiencia tal, que los hará vivir a medias al desaprovechar oportunidades que otros aprovecharán.

 Les hará ver la vida desde una óptica tan oscura, que sufrirán de una especie de ceguera que les impedirá ver sus fortalezas, y se concentrarán en sus debilidades. ¿Cómo puede ocurrir todo esto? Sencillamente cuando estos padres les dan como ejemplo un negativismo total, quejándose, criticando y condenándolo todo.

 En esta forma estarán privándolos de esa formidable “Vitamina P”. ¿Qué sustancia tiene?¡Positivismo! ¿Qué modelo está usted siendo para sus hijos?

Usted decida

No percatarnos que nuestro lenguaje influye decisivamente en su forma de pensar.
O
Brindar con nuestro ejemplo a quienes amamos, la formidable vitamina P.


Hoy aprendi mas que ayer

¿Tiene usted problemas?

Si es usted de las personas que anhelan verse totalmente libre de problemas, déjeme decirle que suele haber un lugar en cada población del mundo cuyos pobladores no los tienen. ¿No me cree usted?

Bueno, tal vez es mejor que se cerciore por sí mismo. Usted puede visitarlos cuando le plazca. Todo lo que tiene que hacer es preguntar por el cementerio General de su ciudad.....

Encontrará ahí el nombre de cientos de personas que ya no tienen que preocuparse por el diario sustento, por las rencillas del trabajo, por cosas que hicieron y no debieron hacer, o por tantas y tantas cosas por las que usted y yo solemos preocuparnos todos los días.

Pero tampoco tienen ya la oportunidad de resolver esos problemas. Para ellos, como lo será eventualmente para nosotros, ese momento pasó. La deducción es obvia. ¿Tenemos problemas? ¡Pues alegrémonos! Tenemos la oportunidad de enfrentarlos… y de sacar provecho de ellos.

No es fácil comprenderlo, pero tal vez la verdad más grande que se ha dicho acerca de todo esto es que “no serán los problemas en sí, sino la respuesta que demos a esos problemas, lo que determinará la diferencia”. En otras palabras usted puede salir aplastado o fortalecido de su experiencia enfrentando problemas, dependiendo de la actitud que tome al manejarlos.

¿Quiere un ejemplo? Frank Leahy, el gran entrenador de Ru.gby de la Universidad de Notre Dame, pensaba que era vital en esta vida saber enfrentarse a los problemas. Sencillamente, decía, los problemas vendrán. Son parte intrínseca de nuestra vida. Y a medida que usted progrese, crezca, sea más importante, tendrá más problemas que resolver. ¿Recomendaba acaso Frank Leahy rehuir estos problemas? ¡Nada de eso! Su lema era: “Cuando el avanzar se pone duro, los duros se ponen a avanzar”.
Y fue esa actitud la que le dio un lugar destacado en la historia de su deporte, y hace que hoy lo consideren los aficionados al Rugby como toda una leyenda. Si amigo lector, el ser humano se crece frente a los problemas cuando son vistos como un desafío a su capacidad; pero es aplastado cuando los ve como una carga indeseada.

Usted debe elegir.

Soñar con un mundo personal exento de problemas, que en la realidad no existe.
O
Alegrarnos de tener problemas y estar dispuestos a salir fortalecidos de ellos.


Hoy aprendi mas que ayer.....

viernes, 12 de mayo de 2017

"Redarquía: Cuando sumar... suma"


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¿Cómo es su equipo más efectivo: funcionando con un enfoque jerárquico o con un modelo "redárquico"?

Redarquía: cuando sumar... suma
 
Las organizaciones funcionan porque sus miembros las movilizan con sus vínculos. Ellos, incluso, tienen el poder de dejar de lado estructuras aberrantes y jerarquías separatistas, en aras de alcanzar la sinergia necesaria para lograr sacar adelante un propósito común. En resumen, las relaciones son más poderosas que los manuales y que las barreras burocráticas; las conexiones voluntarias trascienden los formalismos estancadores. La "redarquía" puede ser más influyente que la jerarquía, ¿en qué consiste?
 
El tecnólogo español, José Cabrera, proponente de este concepto, apuesta al potencial que tienen las redes interpersonales internos para conectar la inteligencia colectiva, liberar la capacidad creativa y enfocarse en allanar el camino que conduce al éxito. No se trata de renunciar ni de olvidar los organigramas que tanto alinean a las organizaciones, sino de concebirlos como supeditados a una filosofía de trabajo colaborativo, en la que la autenticidad y la confianza confluyen para tender puentes que unen, en lugar de levantar muros que separan.
 
La redarquía invita −valga la redundancia− al trabajo en red, riñe con las burocracias verticalistas y los territorialismos departamentales. Inspira a actuar con proactividad sin fronteras formales entre áreas;  en su lugar, genera enlaces de cooperación y trabajo conjunto muy alineado. La búsqueda de sinergias supera la complacencia por el simple cumplimento de responsabilidades individuales.
 
Esta red de relaciones también surge entre líderes y colaboradores, todos están comprometidos con el triunfo o con la dificultad del otro. Así, los juegos de poder y las demostraciones de autoridad son desplazados por un modelo de liderazgo que promueve la influencia mutua, sana y constructiva. Importa la cercanía entre personas, quienes se identifican con las grandes metas y valores de la organización.
 
Un equipo "redárquico" se cimienta en el respeto a los roles y niveles de responsabilidad, pero complementado por una apertura al diálogo, sin restricción ni aprehensión. Su líder practica la escucha activa y está atento a las iniciativas de inclusión y a la búsqueda de la calidad de vida integral de sus colaboradores, no se centra en la consecución de resultados a cualquier costo humano.
 
El liderazgo colaborativo impide el atascamiento en discusiones, su finalidad no es revolver situaciones, sino resolverlas. El ego inflado sucumbe ante la humilde actitud de quienes ayudan a los demás a alcanzar sus propósitos. Surgen entonces equipos formales e informales, capaces de comprometerse, ellos comparten recursos y perspectivas procurando hacer que las cosas sucedan, pues el logro de metas es eje vital del trabajo en red.
 
Las redarquías se traducen en efectividad. De manera natural, las conexiones generan un ambiente propicio para la innovación y la ejecución de planes, e incluso, dan cabida al pensamiento disruptivo, que faculta intentar lo que ya no se ve como imposible si todos aportan su talento.
 
Las fronteras que distancian a las personas y equipos se sustituyen por el principio que reza "sumar... suma". Los líderes fungen como catalizadores y promotores de relaciones y procesos. La pasividad es la gran ausente, pues los miembros de esos equipos coinciden con Einstein quien afirmó que "La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver qué pasa".
 
¿Cuál cultura orienta a su empresa o equipo: la jerárquica o la "redárquica"?

Fuente Escuela de negocios INCAE

Hoy aprendi mas que ayer.....

¿Es usted ágil, acelerado?"

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¿Cuál es su velocidad para trabajar, resolver situaciones, gestionar conversaciones y lograr resultados? ¿Cómo influye a su familia y equipo en la empresa con su ritmo de vida?

¿Es usted ágil, acelerado?

La energía positiva es contagiosa; la velocidad con que trabajamos también provoca un efecto dominó. Todos aspiramos a mejores servicios y productos en el menor tiempo posible; nadie disfruta las reuniones lentas ni las largas esperas. En general, quienes alcanzan metas son disciplinados, ágiles, rápidos e intensos en lo que emprenden; como líderes, también le impregnan a su equipo ese paso veloz.

Tal como lo plantean los expertos Zenger y Folkman, la velocidad es ahora una fuente de ventaja competitiva. Las empresas dirigidas por personas cuyo estilo de trabajo es lento, burocrático y conservador, que no aprovechan con rapidez las invenciones, son condenadas al rezago. En cambio, un equipo con ágil ritmo de trabajo logra que sus miembros construyan una cultura de motivación hacia el logro, de trabajo colaborativo en pro de la consecución del objetivo común.

La tecnología es una palanca que reduce los tiempos de respuesta, incrementa la eficiencia de los procesos y facilita el acceso a información para la toma de decisiones oportunas y certeras. Esto reta a los líderes a hacer la diferencia, a dar el ejemplo de aceleración y eficacia, manteniendo un estándar de calidad en resultados, productos y servicios. La velocidad no debe afectar la precisión ni ser sinónimo de excesivo agobio.

Con su propio nivel de implicación en la tarea, los líderes ágiles inyectan al equipo y lo orientan a metas crecientes, con sentido de urgencia, en un ambiente libre de aburrimiento.  El disfrute de la labor es el antídoto contra el estrés y la lentitud. En un equipo, el dinamismo genera una atmósfera de trabajo optimista. Eso sí, esos líderes saben acelerar sin menoscabar el respeto y la dignidad de sus miembros.  Líderes rápidos son la razón de equipos rápidos, exponen Zenger y Folkman.

Este modelo de cultura organizacional involucra una sensibilidad colectiva y óptima para mejorar, mediante innovaciones, los procesos. Los problemas se resuelven de inmediato, las conversaciones son breves, directas y efectivas. La finalidad de reunirse es la toma de decisiones, no la discusión interminable. Lo que se decide, se hace. La capacidad de ejecución siempre está en aumento, e igual sucede con el sentido de pertenencia. Los miembros, orgullosos de la organización, ven los resultados como cosecha cotidiana, producto de su entrega al trabajo de manera veloz y proactiva.

Curiosamente, un pilar de las organizaciones y de los equipos ágiles es la paciencia con que los líderes enseñan a sus colaboradores lo que se espera de ellos; además de las prácticas que siempre deben realizarse con excelencia. Cuanto más aprendizaje promuevan los líderes, con mayor velocidad avanzará el equipo. Con base en este aprendizaje −en procura de metas atrevidas− crecen la confianza, el riesgo, la curiosidad, la audacia y la inspiración. O sea, la paciencia es socia de la velocidad.

No se puede ser ágil, rápido ni intenso por unas horas nada más. Es una filosofía de vida diaria que no tiene por qué afectar el ocio, la tranquilidad familiar, mucho menos la paz interior; ámbitos en los cuales también se puede ser intenso. ¿Lo es usted?

Fuente Escuela de negocios INCAE

Hoy aprendi mas que ayer

jueves, 11 de mayo de 2017

Lista de 5 Emociones Negativas y Cómo Afrontarlas

Te mostraremos una lista de las emociones negativas principales y te daremos algunos consejos para que puedas llegar a manejarlas y gestionarlas mejor.

Las emociones –tanto las positivas como las negativas- son reacciones psicofisiológicas que todos experimentamos ante determinadas circunstancias, ayudándonos a adaptarnos al entorno.

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De esta forma, por ejemplo, ante un peligro real, tenemos miedo y nos alejamos de dicho peligro.

En otras circunstancias, como cuando fallece un ser querido, tus emociones son de tristeza y esto ayuda a que las personas de tu alrededor se muestren compasivas y empáticas contigo.

Como ves, se trata de reacciones emocionales normales y adaptativas, que consiguen que te adaptes al entorno y que muestres tus sentimientos a los demás.

Sin embargo, algunas emociones negativas se producen sin un desencadenante claro ni una función concreta –o durante más tiempo del deseado-.

Las 5 emociones negativas principales


1-Fobia


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La diferencia entre miedo y fobia es que el primero se refiere a la emoción negativa que experimentas ante un peligro real, en la que tu vida o integridad física puede correr peligro –por ejemplo, cuando caminas sólo por una calle oscura y ves que alguien te sigue-, mientras que en la fobia, la emoción que surge no está justificada.

Algunos ejemplos de fobia pueden ser:

A la oscuridad.

A insectos (como cucarachas).

A la muerte.

A conducir.

A hablar en púbico.

A hablar con los demás (fobia social).

Como puedes ver, son numerosos los ejemplos de fobia que podemos encontrar.

En este caso, para superar la fobia tienes que intervenir en dos ámbitos importantes: los pensamientos que te abruman y las conductas de evitación –puesto que al exponerte, lograrás habituarte al estímulo fóbico-.

Pensamientos que se producen en las fobias


Si tienes algún tipo de fobia, sabrás perfectamente los pensamientos que surgen anticipando el peligro de exponerte a la situación que temes.

Todas las fobias tienen en común que los pensamientos suelen ser catastróficos, exagerados y con un fundamento erróneo.

Algunos ejemplos serían: “voy a perder el control”, “voy a hacer el ridículo si hablo en público, todos se van a dar cuenta de que estoy nervioso”, “si pienso en la muerte, puedo tener más probabilidades de morir”, etc.

Para superar la fobia, tienes que hacer frente a estos pensamientos ilógicos, plantearte que pueden ser desmesurados y buscar explicaciones alternativas.

Por ejemplo, si tienes fobia social y crees que vas a hacer el ridículo o vas a quedarte en blanco hablando con los demás, piensa lo peor que puede pasarte.

Esta técnica se llama “descatastrofización”, y consiste en darse cuenta de que las consecuencias no son tan terribles como parecen.

En el ejemplo anterior, puedes pensar que es horrible que los demás se rían de ti y hagas el ridículo, pero en realidad, lo peor que te puede pasar es que te sientas incómodo con la situación.

¿Qué sucedería si los demás se ríen de ti si metes la pata? En realidad, tras unos minutos u horas, nadie se acordará de lo sucedido.

Si le restas importancia a tus errores, los demás también lo harán.

En este ejemplo, es especialmente recomendable que aprendas a reírte de ti mismo, puesto que eso te hace inmune a burlas y críticas.

Afrontamiento


El otro ámbito en el que tienes que intervenir para superar una fobia es afrontar las sensaciones desagradables que te producen.

Para ello, además de controlar los pensamientos, es recomendable que realices una lista con los pasos que vas a llevar a cabo para acercarte progresivamente al estímulo fóbico.

Por ejemplo, si tienes miedo a los perros, podrías diseñarte la siguiente escala:

1. Acercarte a perros atados que vayan con sus dueños por la calle (a unos 2 metros).

2. Visitar a una persona que viva con un perro y acercarte a menos de un metro (estando el perro atado) durante 10 minutos.

3. Visitar a la misma persona y, con el perro atado, tocarlo durante 10 minutos.

4. Acompañar a un amigo a que pasee su perro (acercándote a un metro del perro).

5. Estar en una casa con un perro suelto, sin cadena, y acariciarlo durante más de 5 minutos.

6. Estar en un parque en el que haya perros sin correa y estén corriendo libremente.

7. Pasear a un perro por el parque.

Se trata de un ejemplo en el que se combinan las distancias a las que acercarse al estímulo fóbico, el tiempo de exposición, etc.

Para que tu exposición tenga el efecto deseado, debes programarla con los pasos necesarios, volviendo a pasos anteriores en caso de ser necesario.

2-Ansiedad o preocupaciones excesivas


Seguro que en algunas ocasiones has experimentado esta emoción tan desagradable como la ansiedad, en la que tu cuerpo responde con nerviosismo, miedo a la incertidumbre, etc.

Son muchas las situaciones que pueden provocarte ansiedad, como preocupación por realizar bien tu trabajo, búsqueda de equilibrio entre la vida familiar y laboral, cambio de residencia, etc.

En la mayoría de las situaciones, la ansiedad dificulta tu rendimiento o desempeño de la tarea, por lo que controlarla te aportará muchos beneficios.

La ansiedad, debido a que tiene un gran componente cognitivo, requiere que aprendas a darle un significado diferente a los acontecimientos.


Por ejemplo, si te genera ansiedad pensar que si no terminas tu trabajo cada día te despedirán, debes plantearte que a veces nos proponemos objetivos irreales y difíciles de cumplir, por lo que no pasa nada si en algún momento dejas parte de tu trabajo para el día siguiente.

De esta forma, conseguirás aliviar tu ansiedad y, una vez hayas descansado lo suficiente, estarás listo para continuar el trabajo que dejaste pendiente.

3-Ira o agresividad

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La ira es una emoción que surge por numerosos motivos, como cuando vemos amenazada nuestra libertad, cuando nos sentimos ofendidos, etc.

Se producen múltiples cambios fisiológicos en nuestro cuerpo, como enrojecimiento facial, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, tensión de los músculos, entre otros.

Para controlar tu agresividad, debes distanciarte –física y mentalmente- de la persona o situación que te ha provocado esta emoción, puesto que otra característica común es que sientas abrumado y no puedas pensar con claridad.

Retírate a un lugar en el que puedas gestionar esta emoción tan intensa. Tómate unos minutos para respirar profundamente, de forma que tu frecuencia cardíaca retome niveles normales.

Reflexiona sobre la situación concreta y sobre aquello que puedes hacer para solucionar el problema, sin tener una concepción de perder o ganar –sino de llegar a un punto medio y evitar conflictos-.

Otro aspecto que debes tener en cuenta, si eres una persona que suele tener emociones de ira o agresividad, es que mejores algunos hábitos diarios, como por ejemplo, dormir las horas necesarias.

Si duermes poco, probablemente influya en que tengas una actitud más irascible y experimentes agresividad con más frecuencia.

4-Tristeza

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La tristeza es una emoción negativa que cumple una función adaptativa muy importante: hacer ver a las personas de tu alrededor que estás pasando por un mal momento y necesitas apoyo social.

Otra de las funciones es conservar energía para reponerte tras un suceso traumático o una grave pérdida.

Sin embargo, si sueles tener un sentimiento general de tristeza, debes plantearte seguir estos consejos para que logres combatirla.

Planea actividades que te mantengan ocupado. Si te aíslas, si te centras en lo negativo de la situación, entrarás en un círculo vicioso del que es muy complicado salir.

Es recomendable que incluyas actividades en tu agenda de forma gradual, comenzando con un paseo de 20-30 minutos, por ejemplo.

Posteriormente, puedes ir incluyendo salir a cenar un día a la semana con tus amigos, practicar algún deporte, etc.

Habla de lo que te entristece. Ocultar tus emociones tampoco te servirá de nada.

Aprende a gestionar tu tristeza hablando con amigos y familiares, exponiendo aquello que te provoca esa emoción.

Llora cuando lo necesites. No evites llorar, puesto que de esta forma, podrás desahogarte y podrás reponerte posteriormente.

Se ha demostrado que el llanto libera una serie de hormonas que alivia la angustia sentida ante un evento doloroso.

Además, también parece que puedes mostrarte más abierto a nuevas ideas tras haberte desahogado a través del llanto.

Busca la parte positiva de lo sucedido. Si tu tristeza ha comenzado tras una ruptura de pareja o tras un despido laboral, debes buscar los beneficios que te aporta tu nueva situación.

Por ejemplo, puedes percibir un despido como una oportunidad para encontrar un empleo que se adecúe más a tus metas profesionales, o en el que tengas un mejor horario de trabajo o salario.

5-Culpabilidad

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La culpa es otra emoción negativa que puede hacer que te sientas muy mal contigo mismo.

Ésta es otra emoción adaptativa, puesto que evita que nos comportemos mal y seamos crueles los unos con los otros –por lo tanto, ayuda a mantener el bienestar de la sociedad-.

Para combatir dicha emoción, puedes plantearte algunos cambios, en función de tu situación concreta:


 
Habla con la persona a la que has herido. Si muestras tus disculpas abiertamente, lograrás deshacerte de la culpabilidad por haber actuado de forma inadecuada o, al menos, atenuar esa culpabilidad.

Corrige tu error. En la medida de lo posible, intenta enmendar tu error para que tu sentimiento de culpa disminuya.

Por ejemplo, si has roto un objeto valioso para otra persona, intenta buscar el modo de compensarlo, de forma que el daño sea menor.

Aprende de tus errores. Si ya es demasiado tarde y has perdido a un amigo o pareja por haber actuado de forma incorrecta, procura que tu error no se repita en el futuro.
Acepta que no puedes cambiar el pasado pero eres dueño de tu futuro.


Fuente Liderazgo.com

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