martes, 14 de marzo de 2017

¿Posible o Imposible?

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En 1812, ocurrió algo sorprendente durante una batalla naval. El barco Bonhonwe era capitaneado por John Paul Jones cuando entró en un fuerte combate con el británico Serapis. Los norteamericanos llevaron inicialmente la peor parte. Con prácticamente solo dos cañones funcionando, el resto quedó totalmente destrozado. La tripulación juzgó que estaba a punto de hundirse, y estaban prestos para abandonarlo, cuando el capitán los llamó a ganar la batalla. Sorprendieron al enemigo al contraatacar cuando esto era lo último que los británicos esperaban. ¿Cuál fue el resultado? Con solo dos cañones disparando, ganaron la batalla y lograron un lugar en la historia. Y esta misma técnica puede darnos resultado a usted y a mí en la dura batalla de todos los días. 

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Si nos negamos a ser derrotados, si estamos dispuestos a contraatacar, puedo asegurarle que aumentaremos enormemente las posibilidades de éxito, y aún frente a las peores dificultades serán sorprendidas y se rendirán. Pero, ¿Tiene el común de la gente ese espíritu? Si usted es observador le será fácil descubrir que no. Desgraciadamente mucha gente está derrotada antes de pelear la batalla, “porque creen que es imposible”.

 Pero también podrá observar que la gente que si tiene éxito tiene esa decisión, eso le permite perseverar y vencer obstáculos “porque cree que es posible”.

 Og Mandino nos dijo: “El fracaso no me sobrecogerá jamás, si mi determinación de alcanzar el éxito es lo suficientemente fuerte”. 

¿Quiere otro ejemplo? Hoy en día el azote de la sífilis como enfermedad ha dejado de ser incurable. Ehrlich pensó que era posible vencerla, y ese convencimiento lo hizo perseverar, a pesar de fracasar las primeras seiscientas cinco veces. En la prueba seiscientos seis tuvo éxito. Por eso llamó al Salvarsán “Número seiscientos seis”. Pero yo conozco vendedores que salen ya derrotado, y no venden. Y he conocido vendedores que visitan con fe a sus clientes y venden. Unos suelen gastar toda su energía mental en encontrar razones por las que es imposible vender. Otros deciden gastar esa misma energía, precisamente en intentarlo.

No utilizar nuestra mente para encontrar excusas y justificaciones.

Si utilizar nuestra mente para encontrar posibilidades y liberar así todo el poder con que el universo nos dotó.

Hoy aprendi mas que ayer...


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